Ayer tuvo lugar la primera jornada de la huelga impulsada por el Sindicat Teresa Claramunt con motivo de las condiciones de trabajo a las que se enfrentan las trabajadoras que prestan el servicio de asesoramiento y acompañamiento a victimas de violencia machista en el Servei d’Intervenció Especialitzada en Violència Masclista del Baix Llobregat, dependiente de la Dirección General de Familias de la Generalitat de Cataluña y ubicado en Sant Feliu de Llobregat.

Desde el 2014, la plantilla se ha ido reduciendo de tal manera que se hace muy difícil preservar la eficacia del servicio. Además, la Associació Benestar i Desenvolupament, responsable de la gestión del Servicio, ha dejado de cubrir las bajas médicas de corta o media duración de su personal, obligando al resto de la plantilla a realizar sobreesfuerzos para cubrir las ausencias y provocando una creciente desatención de áreas concretas del servicio en un contexto de notable incremento de las consultas y del volumen de personas atendidas desde este espacio de protección para las mujeres que sufren formas diversas de violencia machista.

Esta degradación progresiva de las condiciones laborales y la falta de recursos materiales y humanos hacen visible la perdida de calidad asistencial que las huelguistas pretenden denunciar con los paros.

Tras varios meses de negociaciones se han encontrado que no hay «la menor voluntad de establecer un diálogo sincero y fructífero» por parte de las personas responsables del servicio.

Los paros que comenzaron ayer día 12 se repetirán los lunes 19 y 26 de febrero desde las 11 a las 13 horas, sin descartar la extensión si la situación no cambia.

Información extraída de Sindicat Teresa Claramunt