Para el colectivo de esta semana nos hemos querido ir hasta la provincia de Cádiz, más concretamente al Puerto de Santa María para presentaros a uno de los grupos feministas más activos, Las Tres Rosas. Dejaremos que se presenten ellas:
«La Asamblea Feminista Las Tres Rosas somos un grupo de mujeres y hombres que tenemos la intención y el deseo de contribuir desde el feminismo a consolidar cambios reales por la igualdad y los derechos de las mujeres que tengan incidencia en la política local de nuestro municipio; luchar contra las desigualdades, las discriminaciones y las violencias de género que sufren cotidianamente las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública y privada; así como realizar acciones de reivindicación por los derechos y por la transformación de las condiciones no equitativas entre hombres y mujeres».
Como bien explican ellas en su web, «el nombre de Las Tres Rosas pretende ser un homenaje en memoria de Amparo (24 años), Antonia (32 años) y Francisca (20 años), tres trabajadoras de Tabacalera en Cádiz, asesinadas por el fascismo franquista el 20 de octubre de 1936 por pertenecer al sindicato CNT donde defendían los derechos de sus compañeras en la fábrica. Reclamar justicia, luchar por la igualdad no es fácil, pero sin duda que lo es menos en determinados contextos históricos donde hay que tener verdadero coraje y agallas para defenderla.Las tres rosas representan para nosotras ese valor imprescindible que es necesario mantener para romper los muros de las injusticias tan difíciles de derribar cuando se han ido construyendo después de tantos años y con tan profundos y arraigados cimientos. Nos gusta también que su lucha haya sido dentro del mundo laboral donde cada mujer, y cada persona en general debería tener un espacio que le permita llevar una vida digna, un espacio este, el sindical y laboral, asociado a lo masculino donde parece que las mujeres nunca han aportado nada relevante. Amparo, Antonia y Francisca nos recuerda el nombre de tres personas que fueron primero mujeres, y trabajadoras y luchadoras después, que pagaron caro el atrevimiento de exigir mejoras laborales para ellas y sus compañeras, merecen nuestro más grande y sincero reconocimiento, y un referente de valor y coraje».
Para terminar, nos gustaría resaltar los objetivos que ellas mismas indican en su web: